La parte Sellada del Libro de Mormón
El Rey Mosíah I interpretando la escritura de la piedra |
El objetivo de este artículo es establecer que la parte sellada de las Planchas de Oro que tuvo en su poder José Smith, corresponde al registro de las visiones y experiencia que tuvo el hermano de Jared cuando estuvo ante el Señor y fue ministrado por él, encontrándose estas visiones en un tercer registro distinto a la piedra y las 24 planchas de encontró el grupo de expedición enviado por el rey Limhi.
Los registros jareditas
- La primera mención que se hace de un registro jaredita es sobre el hallazgo de una piedra con grabados y escritura que fue llevada y traducida por el rey Mosíah, el padre del rey Benjamín. Mosíah I tradujo esta escritura por el don y poder de Dios descubriendo que contenía la historia de Coriántumr y su pueblo aniquilado e información sobe sus padres.
Y acaeció que en los días de Mosíah, se le trajo una piedra grande con grabados; y él interpretó los grabados por el don y poder de Dios.Y relataban la historia de un tal Coriántumr y la matanza de su pueblo. Y el pueblo de Zarahemla descubrió a Coriántumr; y vivió con ellos por el término de nueve lunas.También relataban algunas palabras acerca de los padres de Coriántumr. Y sus primeros padres vinieron de la torre, en la ocasión en que el Señor confundió el lenguaje del pueblo; y el rigor del Señor cayó sobre ellos, de acuerdo con sus juicios, que son justos; y sus huesos se hallan esparcidos en la tierra del norte. (Omni 1:20-22).
- Al enviar el rey Limhi un grupo de expedición para encontrar la tierra de Zarahemla, este grupo encontró 24 planchas de oro entre los restos de un pueblo destruido (Mosíah 21:25-27). Mosíah II, el hijo del rey Benjamín, tradujo estas planchas por el don y poder de Dios (Mosíah 28:11-13). Moroni compendió el contenido de estas 24 planchas y lo llamamos el Libro de Éter (Éter 1:2), el cual no contiene ni la centésima parte del contenido original.
- Existe una tercera escritura jaredita que poseían los nefitas pero que no aparece explícita en el Libro de Mormón, pero se puede desprender de diferentes pistas que nos entrega este libro. El contenido de este tercer registro sería lo que se encuentra sellado en las planchas de oro de las cuales se tradujo el Libro de Mormón.
El tercer registro
Tanto la piedra que le fue llevada a Mosíah I como las 24 planchas que le llevaron a Mosíah II, fueron traducidas y escrita su traducción. Sin embargo la visión y experiencia que tuvo el Hermano de Jared en el monte con el Señor fue por primera vez manifestada posterior a la resurrección del Señor. En Éter 3:21-22 leemos
El Señor le manda al Hermano de Jared no mostrárselas a “ningún hombre”, e inclusive no debe escribirlas de inmediato y guardarlas, sino debe escribirlas un poco antes de morir “cuando vengas a mí”.Y sucedió que el Señor dijo al Hermano de Jared: He aquí, no permitirás que vayan al mundo estas cosas que has visto y oído, sino hasta que llegue el tiempo en que he de glorificar mi nombre en la carne; de modo que guardarás las cosas que has visto y oído, y no las manifestarás a ningún hombre. Y he aquí, cuando vengas a mí, las escribirás y las sellarás a fin de que nadie pueda interpretarlas; porque las escribirás en un lenguaje que no se podrá leer.
En el versículo 23 se indica que se le entregaron dos piedras (Urim y Tumim) para la traducción de ese registro y que debía sellarse junto con las cosas que escribiera y no debían ser vistas por nadie. Esto supone que fueron enterradas y ocultas, como nos dice Éter 4:3 mostrándonos que Moroni las ocultaría en tierra “otra vez”.
El que este registro halla estado oculto en tierra confirma que no era parte de las 24 planchas que “encontró” la expedición enviada por Limhi, ellos la deben haber encontrado en la superficie en algún lugar donde Éter quiso dejarlas para que fueran halladas, porque no era la función de ellos hacer excavaciones buscando registros o tesoros. La forma curiosa como este grupo encontró las 24 planchas nos recuerda la forma curiosa también en que José Smith obtuvo el Libro de Abraham.
Contenido de la parte sellada
Leemos en 2 Nefi 27:6-11
Y acontecerá que el Señor Dios os manifestará las palabras de un libro; y serán las palabras de los que han dormido. Y he aquí, el libro estará sellado; y en él habrá una revelación de Dios, desde el principio del mundo, hasta su fin. Por lo tanto, a causa de las cosas que están selladas, no se entregarán estas cosas selladas en el día de las maldades y abominaciones del pueblo. Por tanto, les será retenido el libro; mas el libro será entregado a un ahombre, y él entregará las palabras del libro, que son las palabras de aquellos que han dormido en el polvo, y entregará estas palabras a otro; mas no entregará las palabras que están selladas, ni tampoco entregará el libro. Porque el libro será sellado por el poder de Dios, y la revelación que fue sellada se guardará en el libro hasta que llegue el propio y debido tiempo del Señor en que aparezcan; porque he aquí, revelan todas las cosas desde la fundación del mundo hasta su fin. Y vendrá el día en que las palabras del libro, que fueron selladas, se leerán desde los techos de las casas; y serán leídas por el poder de Cristo, y se revelarán a los hijos de los hombres todas las cosas jamás habidas entre ellos, y cuantas habrá aun hasta el fin de la tierra.
En estos versículos se nos enseñan varias cosas, principalmente que la parte sellada contiene “una” revelación, o “la” revelación. Y el contenido de esta revelación es “todas las cosas desde la fundación del mundo hasta su fin”.
Moroni nos dice sobre la visión del Hermano de Jared “jamás se manifestaron cosas mayores que las que le fueron mostradas al hermano de Jared” (Éter 4:4), pero no nos dice que nadie más tuvo esta visión, sino que no hay visión mayor que ésta. Esta visión se le ha mostrado a muchos grandes profetas pero a algunos se les ha mandado no escribir nada, y a otros escribir una parte solamente, como a Juan, Nefi, Daniel, etc.
Debe ser una revelación extensa porque abarca desde el inicio hasta el fin de la tierra, debe ser aproximadamente el doble de extenso que el Libro de Mormón, la mayoría de los testimonios concuerdan que la parte sellada eran dos tercios de las planchas de oro.
Por D&C 17:1 aprendemos que el Urim y Tumim entregado a José Smith era el mismo que se preparó para acompañar la visión sellada del hermano de Jared. Recordemos que Moroni enterró la visión del Hermano de Jared con sus piedras (Éter 4:3), las piedras no debían separarse de la visión del Hermano de Jared porque fueron creadas para ese fin, aunque sirvieron para traducir el Libro de Mormón también se utilizarán en la traducción final del registro cuando Dios lo considere apropiado.
No sabemos cómo Mosíah I obtuvo este registro, pero él tradujo la piedra con el “don y poder de Dios”, frase que se utiliza en vez de Urim y Tumim en muchas partes. Cuando Ammón le dice al rey Limhi que Mosíah II podía traducir las 24 planchas que habían encontrado, Ammón dice que Mosíah II “tiene algo con lo que puede mirar y traducir todos los anales que son de fecha antigua; y es un don de Dios. Y las cosas se llaman intérpretes” (Mosíah 8:13). Hay quienes consideren factible que Mosíah I haya sido visitado personalmente por Éter, ya que Éter como último profeta y registrador de su pueblo y dispensación tenía las llaves de esos registros, así como Moroni tenía las llaves de los anales Nefitas (D&C 27:5). Además Éter fue contemporáneo de Coriantumr que vivió sus últimos días en Zarahemla, lo que habría permitido que Éter en vida conociera a Mosíah y le pudiese transferir las llaves que tenía. Si no fue en vida pudo como ser trasladado, ese pudo ser el motivo porque Moroni incluyó la siguiente información:
Y las últimas palabras que Éter escribió son éstas: Si el Señor quiere que yo sea trasladado, o que sufra la voluntad del Señor en la carne, no importa, con tal que yo me salve en el reino de Dios. Amén. (Éter 15:34).
Tarde o temprano tendremos este registro, pero al parecer se requiere rectitud en la tierra para que sea revelado. Cuando Cristo vino a los nefitas se creo un periodo de paz aceptable para su traducción, pero nosotros no veremos ese hambiente hasta que comience el Milenio y Cristo reine. Mientras tanto hay mucho que estudiar y aprender del Libro de Mormón para no tener que sentir que nos falta escritura, el Señor sabrá cuando revelarla.
Roberto
estudiosud.blogspot.com
Comentarios
gracias Elías
En los comentarios anteriores, veo que elias se refería a la escritura que citaste en 2 Nefi 27:6-11. Esta cita se puede correlacionar con Isaías 29:11-12. He mencionado que estos dos pasajes de escritura se pueden correlacionar, pero, para los que creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente, y que de ella se han perdido cosas claras y preciosas, entendemos con claridad que necesitamos que esas cosas claras y preciosas que se han quitado de la Biblia sean recuperadas o "restauradas" por el don y el poder de Dios. Es por eso que tenemos el Libro de Mormón. Así es. Las doctrinas que contiene el Libro de Mormón son el cimiento en que se funda la restauración del evangelio. Quizás para comprender mejor las escrituras anteriormente mencionadas, recomendaría primero leer Isaías 29:11-12 y enseguida correlacionarla con 2 Nefi 27:6-24. Podemos comparar Isaías 29:13 con 2 Nefi 27:25 y a partir de entonces comparar los versículos restantes de Isaías 29 con los versículos restantes de 2 Nefi 27, y lo podemos hacer versículo a versículo, hallando una armonía entre la Biblia en su obra de enseñar la verdad, y su compañero, el Libro de Mormón, en su misión de hacer más claras las verdades enseñadas en la Biblia.
Veo que elias dice que no son palabras de Nefi sino de Isaías. elias expresa ese comentario porque, como bien sabemos los que hemos leído el Libro de Mormón, Nefi llevaba consigo las planchas de bronce, las cuales contenían una buena parte de lo que hoy conocemos como el Antiguo Testamento en la Bilia, y estas planchas de bronce contenían muchas profecías de Jeremías, de Isaías y de otros profetas contemporáneos a ellos. Tanto en 1 Nefi como en 2 Nefi vemos varios capítulos de Isaías, que Nefi escribió en las planchas del Libro de Mormón y Nefi lo reconoce diciendo que lo hace con el fin de convencernos más plenamente acerca de la misión de nuestro Redentor y porque sus profecías se pueden aplicar a todos los hombres. Jesucristo en su visita a las Américas dijo que "grandes son las palabras de Isías (3 Nefi 23:1).
En la cita que hiciste en 2 Nefi 27:6-11, elias menciona que ese pasaje no se aplica a la parte sellada del libro de Mormón. Gordon B. Hinckley, quien trabajó en el Comité de Publicaciones Misionales, Radio y Publicidad de la Iglesia, nos explica en el libro "La verdad Restaurada" la siguiente descripción de las planchas de oro: "Aproximadamente una tercera parte de las planchas (de oro) estaban sueltas y se podían volver sin dificultad como las hojas de un cuaderno; pero las otras dos terceras partes estaban "selladas", de manera que no se podían examinar". De acuerdo con esta explicació, la tercera parte de las planchas, la cual se podía abrir y cerrar para ver los grabados que contenía, es la parte que José Smith tradujo y que hoy en día se conoce como el Libro de Mormón. Pero, qué hay acerca de las otras dos partes que estaban selladas? Vamos al libro de Éter en el Libro de Mormón.
Habiendo aprendido de otros registros tanto de la Biblia como del Libro de Mormón que se debe vivir con rectitud, llegará el día en que "el pueblo" mediante su rectitud estará listo para leer el registro del hermano de Jared, que de seguro, al leerlo, debe impulsar al hombre a ser recto ante Dios de una manera muy potente.
sobre el miembro que lo escribio y la posicion de la Iglesia es necesario para evitar cualquier confusion.
Cito:
4 He aquí, he escrito sobre estas planchas las mismas cosas que vio el hermano de Jared; y jamás se manifestaron cosas mayores que las que le fueron mostradas al hermano de Jared.
5 Por tanto, el Señor me ha mandado que las escriba; y las he escrito. Y me mandó que las sellara; y también me ha mandado que selle su interpretación; así que he sellado los intérpretes, de acuerdo con el mandamiento del Señor.
6 Porque el Señor me dijo: No irán a los gentiles sino hasta el día en que se arrepientan de su iniquidad, y se vuelvan puros ante el Señor.
Saludos...